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Preguntas Frecuentes para Puertas de Garaje
Existen varios tipos de puertas de garaje, entre ellas:
- Seccionales: Se abren verticalmente y se deslizan hacia el techo.
- Enrollables: Funcionan como una persiana metálica y ocupan poco espacio.
- Basculantes: Tienen una sola hoja que se eleva y queda paralela al techo.
- Correderas: Se desplazan lateralmente a lo largo de un riel.
- Acero: Duradero y seguro, con opciones de aislamiento térmico.
- Aluminio: Ligero y resistente a la corrosión.
- Madera: Estética y clásica, pero requiere más mantenimiento.
- PVC: Económico y resistente a la humedad.
Con un mantenimiento adecuado, una puerta de garaje puede durar entre 15 y 30 años, dependiendo del material y la frecuencia de uso.
- Lubricar los mecanismos regularmente.
- Revisar y ajustar los resortes y cables.
- Limpiar las guías y los sensores.
- Verificar el correcto funcionamiento del motor y los controles remotos.
Sí, muchas puertas manuales pueden equiparse con un motor y un sistema de automatización, mejorando la comodidad y seguridad.
Algunos de los fallos frecuentes incluyen:
- El motor no responde o hace ruido excesivo.
- La puerta no cierra o se atasca.
- Los sensores están obstruidos o desalineados.
- El mando a distancia no funciona correctamente.
El precio varía según el tipo, material y automatización, pero oscila entre 500 y 3000 euros. Es recomendable solicitar presupuestos para encontrar la mejor opción.
No es obligatorio, pero puede ser recomendable, especialmente si la puerta está en una comunidad de vecinos o forma parte de una propiedad asegurada.
Si la puerta presenta fallos constantes, tiene daños estructurales o ha superado los 20 años de uso, es conveniente considerar su reemplazo.
- Sensores de movimiento para evitar accidentes.
- Sistemas de cierre con bloqueo automático.
- Mecanismo de liberación manual en caso de fallo eléctrico.
- Mantenimiento regular para evitar fallos mecánicos.